Familias europeas y asiáticas

La más conocida es la familia de las lenguas indoeuropeas en la que están incluidas la mayoría de las lenguas europeas, las del norte de la India y de otras regiones intermedias. Consta de las siguientes subfamilias: itálica, germánica, celta, griega, báltica, eslava, armenia, albanesa, indoirania y las extinguidas hitita y tocaria. Hay otras subdivisiones en cada una de las subfamilias. El español, por ejemplo, pertenece a la rama de las lenguas románicas, que están incluidas en la subfamilia itálica dentro de la gran familia indoeuropea. El grado de parentesco que existe entre el español y otras lenguas de la misma familia, como el inglés, el griego y el sánscrito, es cada vez más remoto. La familia indoeuropea es una de las doce familias que se han propuesto como extensas agrupaciones de lenguas. Existen diversos enfoques lingüísticos a la hora de establecer las clasificaciones. Por ello, cuando determinadas escuelas anglosajonas hablan de familias de lenguas, los lingüistas europeos, con mayor tradición comparativa, prefieren hablar de subfamilias. Por otro lado, estos últimos se muestran muy reticentes cuando se fijan determinadas agrupaciones porque hay pocos datos y mucha premura en las clasificaciones.

En Europa existen otras lenguas que no pertenecen a la familia indoeuropea; es el caso de la lengua vasca, lengua que al parecer no está relacionada con ningún otro grupo de lenguas conocidas. El finlandés, estonio, lapón (o saami) y húngaro son las lenguas más occidentales de la llamada rama ugrofinesa (que también incluye otras lenguas de los Urales y de Siberia). Algunos autores vinculan la familia altaica a las lenguas urálicas en un grupo denominado uralaltaico (agrupación hoy desechada por la escuela comparativa); la rama principal de las lenguas altaicas está formada por el turco, el mongol y las manchú-tungus. A los grupos de lenguas siberianas que no parecen estar emparentadas se los ha denominado lenguas paleosiberianas. En el Cáucaso se habla de las lenguas caucásicas; la más estudiada ha sido el georgiano.

Muchas lenguas de la India y de sus vecinos al noroeste pertenecen a la rama indoirania de la familia indoeuropea. Otros dos grupos de lenguas, la munda, que se suele considerar como rama de las lenguas austroasiáticas, y la dravídica (ambas incluidas en las lenguas indias) representan a más de ochenta millones de hablantes. En el sur de Asia encontramos las lenguas chinotibetanas con cientos de millones de hablantes. Sus ramas principales son la tibetano-birmana y la china. Algunas escuelas lingüísticas vinculan esta rama china con las lenguas thaís (donde se incluyen el thai y el siamés); otras estiman que no forman parte de ellas.


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